sábado, 5 de septiembre de 2009

EL POLLO

- Ade, necesito hablar con vos. A solas.
Cuando el Ruso me dijo así y vi su cara seria, pensé dos cosas: “Cagué, se acordó de la guita que le debo” y “Cagué, me viene a pedir guita prestada”. Dejé un momento mis ocupaciones en el clú (estaba con el Nono descubriendo dibujos en las manchas de humedad del techo del salón) y me fui a sentar con el Ruso, dispuesto a afrontar lo que fuere.
- Tengo la solución para el tema de fútbol en el club, Ade.
Respiré aliviado, la cosa no venía de mangazo, pero igual sentí un dolor en el alma. Es que cuando me nombran el fulbo, me agarra una angustia... Hace rato que no embocamos un partido, ni un mísero empate o una honrosa derrota de menos de cuatro goles en contra. Presté atención a mi compañero de mesa, mientras le hacía señas al Rengo Díaz para que me trajera del buffet una Quilmes.
- Te escucho, Ruso –le dije
- Mirá, viste que yo ando con el camión por todos lados. Bueno, la semana pasada, fui al puerto a cargar una merca media falopa, pero bien paga. Termino de subir todo y salgo para San Nicolás. A la altura de Fighiera (yo venía rápido), tengo que frenar por las putas lomas de burro que tienen ahí. Sentí un ruido raro en la caja, que sé yo, uno conoce su laburo y ese no era ruido de cajas cayéndose.
El Rengo llegó con la cerveza, la destapó y se quedó parado, como prestando atención al relato. El Ruso lo miró, me miró, me hizo señas con la cabeza de la presencia del Rengo. Yo miré al Rengo, éste me miró, le pregunté con un gesto de la cabeza que quería, el Rengo se encogió de hombros y siguió en su lugar. Miré al Ruso, volví a mirar al Rengo y le dije:
- Rengo, ¿me haces un favor?
- Decime, Ade.
- ¿Por qué no te vas a esterilizar cucarachas con un alicate? ¿No ves que estamos hablando?
El Rengo me volvió a mirar, lo miró al Ruso y dando media vuelta se fue rascándose la nalga izquierda. Creí oírlo murmurar una puteada.
- Disculpá, seguí Ruso –le dije mientras llenaba los vasos.
- Ok, bien, frené al costado de la ruta y me bajé con el palo para controlar las ruedas, dispuesto a surtir a quien sea. Abrí las puertas con cuidado y grité: “Salí, la concha de tu madre o subo y te bajo los dientes, te bajo”. Pasaron un par de minutos y nada. Cuando ya me subía, del fondo de las cajas se asoma una cabeza.
- A la mierda –dije, compenetrado con el cuento.
- Aparece un negrito, reflaco, pero musculoso, con cara de hambre y una baranda que hacía flamear los postes de la luz, diciendo: “Pollo, pollo”.
- A la remierda –exclamé, sin mucha originalidad.
- Bueno, te la hago corta. El pibe resultó ser un polizonte de un barco nigeriano, y según un papelito que tenía encima, parece que se llama Mbemba Embuila, o algo así. Yo le puse Pollo, porque es más fácil y era lo único que sabía decir él. Me dio lástima, así que le di algo de comer y tomar y lo subí conmigo adelante. Me ayudó a descargar y ahora lo tengo conmigo.
Yo me rasqué el mentón, como si pensara, cuando en realidad era que me picaba la barba, y le dije:
- Linda historia, Ruso. Pero, ¿qué tiene que ver el fulbo con esto?
- A eso iba. En una parada, en una estación de servicio, mientras cargaba combustible, fui al baño. Cuando vuelvo, a unos pibitos que estaban jugando a los penales, se le escapa la pelota y va a parar a los pies del Pollo. La levantó como si nada, empezó a hacer jueguitos, con las rodillas, con la cabeza, con los hombros, con el culo, que sé yo, un maestro el morocho. Después se las devolvió pegándole con los tres dedos a los pendejos, quienes estaban con la boca abierta, y se vino caminando hacia mí como si hubiera hecho lo más normal del mundo.
El Ruso, se inclinó hacia delante y tomándome el brazo, dijo vehemente:
- Ade, el Pollo es un crack.
- Caramba –sólo pude decir.
Mi mente estaba a full. Si el Pollo era como decía el Ruso, era el jugador que nos podía salvar. Pero, siempre hay un pero, algo no me cerraba y lo hice saber:
- Todo bien, Ruso, pero... ¿qué pito toca el Clú en esto?
El Ruso se echó para atrás en la silla y, como restándole importancia, dijo:
- Bueno, como “descubridor” del Pollo, yo estaría dispuesto a cederlo al equipo del club.
- Ah, que bien. ¿Y cuánto nos va a salir esta “gauchada”? –dije mirándolo cancheramente.
- Nada –dijo, sin inmutarse.
- ¿Nada? Dejate de joder, Ruso. Vos no hacés nada gratis.
El Ruso miró para los costados, como para cerciorarse que no hubiera nadie escuchando y me dijo:
- Al club no le saldría nada, pero para mí valdría mucho que el club lo mantuviera.
- ¿Mantener? ¿A qué te referís? –pregunté un poco fastidiado.
- Si, yo lo cedo sin un mango para mí, pero el club se tiene que hacer cargo del Pollo. Le tiene que dar de comer y donde dormir.
- Pará un cachito, Ruso. Vos no estás contando todo. Largá el rollo, si querés que te ayude –lo apuré, ya sabiendo que me ocultaba algo.
El Tipo agachó la cabeza y la empezó a mover. Suspirando y con los ojos medio vidriosos, me contó:
- Lo que te diga tiene que quedar entre nosotros. Prometémelo, Ade.
- Tenés mi palabra, Ruso –dije solemne.
Pareció más tranquilo y confiado.
- Cuando volví del viaje, lo levé al Pollo a mi casa y se lo presenté a la Betty, mi mujer. Ella lo recibió rebien y el pibe se sintió comodísimo. Le preparamos el cuarto de mi hijo que está estudiando en Buenos Aires y le dimos pilchas. La Betty le indicó por señas que se podía bañar y le mostró el baño. El pibe agradeció con la sonrisa más grande que haya visto y con la Betty nos fuimos a la cocina a preparar el mate. De repente mi mujer se apiola que no había toallas grandes en el baño y me dice que se las va a alcanzar. Yo me quedé prendiendo la cocina y puse la pava con agua. Como vi que tardaba en volver la Betty, pensé que capaz el Pollo no le entendía, así que fui a ver que pasaba.
Una nube pareció cubrirle la mirada. Intuí algo, pero lo dejé terminar:
- La Betty estaba parada, estática en la puerta del baño con las toallas en el piso, la boca abierta y la mirada clavada en la ducha. El Pollo no la había visto abrir y se siguió bañando como si nada. A la vista de la Betty aparecía el tipo en todo su esplendor y ella estaba como hipnotizada. Cuando me acomodo atrás de mi mujer, veo lo que ella miraba y no pude dejar de entenderla.
Hizo un descanso en el relato y suspirando, agregó:
- Ade, el pibe tiene una tararira de 30 centímetros, mínimo.
- A la pelota –sólo pude acotar.
- Si, las pelotas también las tiene grandes –me dijo ya con lágrimas.
- ¿Y entonces? –alcancé a preguntar.
- Bueno, la Betty se obsesionó con el negro. No le interesa lo que yo diga, quiere que el Pollo le dé matraca, está enloquecida. Y yo la quiero mucho, pero tengo mis límites. Así que necesito que el morocho se vaya de casa, pero el pibe es buenísimo, él no tiene la culpa de ser dotado. Por eso te pido que lo acepten acá. Ganaríamos todos. Ustedes tendrían un crack sin desembolsar un mango, el Pollo tendría un lugar para vivir y yo podría estar más tranquilo para recomponer mi relación con la Betty. ¿Hacemos negocio? –me miró como suplicando.
No me tomó mucho decidirme.
- Ok, Ruso, traelo al pibe. Vamos a buscarle un lugar y si juega como vos decís, seguro en el equipo lo van a recibir con los brazos abiertos.
- Gracias Ade, al Pollo lo tengo afuera en el camión. Ya mismo lo hago bajar. Ah, otra cosa. Olvidate de la guita que me debés.
Y se fue para la puerta del clú. El Rengo se arrimó a la mesa para retirar la botella y los vasos vacíos. Le pregunté:
- ¿Qué opinás?
- ¿De qué? –me dice con cara de boludo.
- No te hagás el que no sabés, que te biché escuchando todo.
Haciendo una sonrisa cómplice, me contesta:
- Los tríos son jodidos, Ade. Más de un pene en la casa, asusta. Y más si uno es de esas proporciones.
Cuando se lo propone, el Rengo es todo un sabio.

26 comentarios:

Stella dijo...

...esterilizar cucarachas con un alicate....
No podés! ajajajaa Lo voy a usar con mis hijos!!!

Una pregunta nomás, asi como al paso, no por nada, ¿eh?, pero no podrías facilitarnos la dirección exacta del Clú?
Digo, que se yo, por ahi, uno nunca sabe si pasa cerca...que se yo! Fijate, dale!

Besooos

magu dijo...

QUERIDO SOBRINO ADENOZ¨

Si te mandé unos cuantos lingotes de oro, diamantes, dólares y mi chequera entera firmada para que la uses para tu CLÚ.
Con eso podías comprarte todo el glifosato de la humanidad y de la estratósfera.
Amadito Sobrino
mi acupunturista LI, hacía aspirinas de cucaracha, decía que eran muy nutritivas y curativas y me las vendía a precio de platino.
Y yo me las tragaba. Quizás puedan hacer algo con eso.
La alianza hormigo cucaracha quedaría
LA HORMICARACHA: nuevo paso de baile hip hop rosarino local para inaugurar el club con una gran noche de gala, fiesta y danza de la high society de allí, de aqui y de acuyá. ¿la llevo a la nieta de la chiqui?, decime.

ADENOZ: EL NONO arreglaba el TECHO no será el mimso NONO PUGLIESE que se cayó del TECHO intentando escapar de las fotos de su ex esposa CLAUDIA SANCHEZ?...¿no había muerto y pirado al Cielo de LM, MARCA SU ESTILO?
Adorado sobrino y sucesor
me despido,
voy a darme un baño de crema de leche batido con frutillas y dátiles
beyitus
tía magú y su marido tio fernando

lino dijo...

AMIGO ADENOZ
Nuevo amigo, espero, al menos de mi parte
quiero saber si me admitirías como socio, a pesar de condición
saludos mi viejo
LINO

lino dijo...

ADENOZ
Colaboro limpiando el piso de tu EL CLÚ lamiéndo las miguitas que quedan después de los asados y haciendo guardia en la entrada ¿te parece amigo?
el perrito LINO (amigo de Adenoz)

¡Jotapé! dijo...

Uy loco, guarda con la Mabel, que todavía te la van a terminar rellenando.

ADENOZ dijo...

Stella:
Vas a esterilizar a tus hijos con un alicate?

En breve publicaré fotos de las instalaciones.

ADENOZ dijo...

Tía Magú:
Dios nos libre de las hormicarachas!

No, es otro Nono, menos conocido.

P.D.: Tía, aflojá con el Mr. Músculo con Gancia.

ADENOZ dijo...

Lino:
Por la foto de tu blog, no sé si como guardia impondrías respeto. Vemos.
Camine a cucha!

ADENOZ dijo...

JP:
Por favor!
La Mabel no se fija en esas cosas en un tipo. Siempre me dice que el tamaño no importa. Es decir... no es que yo la tenga chica... standard es lo mío...lo dice por decir, como al pasar... o sea... puta madre! Hay que esconder al Pollo!

Anita la bibliotecaria dijo...

Voy a cocinar, limpiar, lavar gratis al Clú y pago cuota extraordinaria para estar cerca del Pollo.

Ahora una preguntita al pasar: puede ser q haya leido esto antes? o es solo un deja vú?

Besos Presi...y otro al Pollo.

Tomás Münzer dijo...

Qué jugador el Pollo, le pega con las tres...

magu dijo...

SOBRINO SUPREMO Y HERERDERO MARQUES DEL CLU DON ADENOZ
Su MErced
debe considar que LINO quizas no impondrá respeto al CLÚ, pero si una imagen tierna y pícara acorde con sus socios-

LAS HORMIRACHAS u HORMICARACHAS son vivarachas y pescan hilachas

ADENOZ dijo...

Ani:
No te hagás la piola, vos!
Si el Pollo está concentrado, no me lo toca ni mira naides.

Si, es un deja vu. De algo que ya leiste, pero no digás nada, buchona.

ADENOZ dijo...

Tom:
Si, te amaga con la izquierda, engancha con la derecha y te emboca con la del medio.

ADENOZ dijo...

Tía Magú:
Si el pichicho se conforma con sobras, bienvenido. Que no me venga a pedir Dogchau o esas comidas para perros maricas, eh.

Incognita dijo...

jajaja...lo que me dio risa fue:
"se acordó de la guita que le debo”

por que a la defensiva tan pronto.


un saludo

ADENOZ dijo...

Reggis:
No sé, fue instintivo. Es que uno carga con la "culpa" de deberle a varios y no se decide a quien hacerle el favor de devolverle lo prestado. Es eso.
A vos no te debo nada, no?

magu dijo...

QUERIDO SOBRINO ADENOZ
Te aseguro que LINO te haría ganar dinero en TU CLÚ, es clarividente, prestidigitador, hace piruetas y camina en dos patas en la cuerda...además canta como Chayane.
Pensalo
y gratis
solo por una caricia en la cabeza y huesos (de EL POLLO)

Anita la bibliotecaria dijo...

Buchona, no....otras cosas puede ser...pero buchona NOP.


Escucheme Presi, al Pollo mientras esté concentrado en lo suyo, yo me quedo quieta ;)

lino dijo...

ADENOZ
Te cuento una anécdota famosa y cierta.
Una de mis dueñas tenía un tío que cada vez que venía de Italia (donde vivía desde hacía 30 años) le decía a todos..."te traje una botella de cognac riquísimo"...y él había realmetne traido una sola, pero se lo decía a 100 tipos. Luego, como no se decidía a quien regalársela concretamente, se la volvía a llevar.
Eso te pasa a vos con tus acreedores...jaja

Che...yo como pollo al spiedo, por eso vine ¿no hablaban de cocinar un pollo asado?...
el dogchau si, para perros fifis. yo como comida casera ¿y el pollo?

ADENOZ dijo...

Ani:
Al Pollo, mientras no entrena, lo tengo pintando el techo del Clú, del lado de afuera para evitar filtraciones. Parece que el calor no hace mella en este muchacho. Ahora, cuando hay tornillo, le castañetean las orejas al pobre.
Igual no se queja. Bah, tampoco le entendería.

ADENOZ dijo...

Lino:
El Pollo se come todo bicho que camina. Así que... Ojo!

magu dijo...

ADE
que se cuide el POLLO, que LINO también se come a los pollos (pero está castrado)
saludos chicos
tia magù

Stella dijo...

Ya te voté, y no te hagas el oso, pasanos la dire, no quiero fotos!

magu dijo...

ADENOZ
Eh...más actividad, vamos, más actividad en ese CLÚ...comentá una fiesta de quince, un bautismo, uan despedida de soltera, alguna boda de oro ¿están de huelga che?
saludos
magú
quiero poner a EL CLÚ en lista de blogs que sigo pero no sé como se hace

magu dijo...

snif
¿cómo hago para que salgan los blogs que leo y noooooo los que no leo?, fijate que ese de burgman no lo leo, snif, no me sale